¿Es posible que una ciudad tan conocida como Madrid aún pueda esconder lugares mágicos?
La respuesta es sí. Todavía hay lugares que no son famosos, ni reconocidos o que pasan desapercibido entre todas los museos y maravillas culturales que ofrecen las calles madrileñas.
¿Cuánto conoces?
La Quinta de los Molinos: una belleza natural
No es un rincón verde, sino de tonalidades rosas y blancas, la razón es que este parque resguarda más de 6.000 almendros que cuando florecen deleitan la vista de cualquier visitante.
Entre febrero y marzo despide un olor embriagador propio del fruto mencionado y que generalmente se percibe a kilómetros del mismo, atrayendo a algunas personas por curiosas o por accidente.
El café del Romanticismo
En el Museo del Romanticismo, ubicado en la calle de San Mateo, 13 en Madrid, se encuentra un café y salón de té rodeado de naturaleza que ofrece un ambiente encantador para sostener una buena conversación, soltar una carcajada o disfrutar de un paseo en soledad.
El Bosque Encantado: una realidad y no un mito
Un jardín botánico muy original que aunque sus especies vegetales son más de 500 y tienen importancia, su maravilla reside en las figuras hechas con las mismas. Animales, personas y criaturas mitológicas y un montón de estatuas vegetales adornan a este jardín, dando un aspecto mágico al mismo, casi un cuento de hadas.
Desde jirafas y dragones hasta carruajes y sus caballos con protagonistas en medio del recorrido en este bosque encantado.
¿Te dieron ganas de hacer un recorrido?
Empaca lo necesario y descubre estos y otros rincones de Madrid.